Errores comunes al intentar cumplir con una NOM sin asesoría especializada

❌ Errores comunes al intentar cumplir con una NOM sin asesoría especializada

En el mundo de la comercialización de productos en México, cumplir con una Norma Oficial Mexicana (NOM) no es opcional: es un requisito legal. Sin embargo, muchos empresarios, fabricantes y distribuidores intentan hacerlo por su cuenta… y es ahí donde comienzan los problemas.

En este blog, te compartimos algunos de los errores más comunes que cometen las empresas al tratar de cumplir con una NOM sin contar con asesoría especializada, y por qué puede salirte mucho más caro no invertir desde el inicio en una consultoría técnica.

1. Interpretar mal la norma aplicable

Uno de los errores más frecuentes es asumir que una NOM aplica por intuición o por recomendación de terceros. Cada producto tiene características particulares que determinan si debe cumplir con una o varias NOM, o incluso si está exento.

Sin un análisis técnico adecuado, se corre el riesgo de:

• Aplicar una NOM que no corresponde al producto.

• Omitir una NOM obligatoria, lo que puede derivar en sanciones, decomisos o cancelaciones de importación.

2. Omitir requisitos técnicos y de etiquetado

Muchos creen que cumplir con una NOM solo implica pasar una prueba de laboratorio. Sin embargo, la conformidad también abarca el etiquetado, instrucciones de uso, advertencias y presentación del producto.

Ejemplo: Un trampolín para niños puede cumplir con pruebas mecánicas de resistencia, pero si la etiqueta no está en español o no incluye leyendas de seguridad, no puede obtener su constancia de conformidad.

3. No considerar el tipo de certificación o muestreo

Dependiendo del producto y de la NOM aplicable, el proceso de certificación puede requerir:

• Ensayos en laboratorio acreditado.

• Visitas de inspección.

• Toma de muestras en almacén o punto de venta.

No conocer estos detalles provoca retrasos, gastos duplicados y, en algunos casos, el rechazo del proceso por parte del organismo certificador.

4. Elegir un laboratorio o certificadora no acreditada

La buena intención no basta. Algunas empresas recurren a laboratorios o certificadoras que no cuentan con acreditación vigente por la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación) o autorización por la Dirección General de Normas.

Resultado: todos los documentos generados carecen de validez oficial, lo que equivale a perder tiempo, dinero y reputación.

5. No prever los tiempos reales del proceso

Los procesos de certificación y evaluación de la conformidad tienen tiempos técnicos y administrativos. Intentar “acelerarlos” sin conocimiento real puede generar frustración y afectar la cadena de suministro.

Una consultoría especializada ayuda a planear estratégicamente, evitando retrasos que afectan entregas, licitaciones o exportaciones.

¿Cuál es la solución?

Cumplir con una NOM no es un trámite más, es una obligación legal que requiere conocimiento técnico, normativo y experiencia en el campo.

En VÁLIDAD-CONFORM ayudamos a empresas como la tuya a identificar la NOM correcta, preparar la documentación técnica, coordinar con laboratorios y organismos certificadores, y obtener las constancias de conformidad necesarias para que tu producto esté 100% en regla.